Un gesto heroico, el primer libro de cuentos de Fernanda Sabbatini, es en efecto, un gesto heroico. Estos cuentos sutiles, potentes y delica-dos son como el filamento de una lámpara incandescente. Tenues, casi invisibles, pero, en las manos correctas, son una fuente de luz infinita a la que solo se puede mirar bajo el riesgo de dañar los pro-pios ojos. El heroísmo resulta del deseo casi ciego de rescatar o acaso comprender, o al menos sostener, los vínculos más básicos de la experiencia humana. Ser padres, ser hijos, estar en pareja, mante-ner una amistad. Todo está roto. O al menos nada fluye como debe-ría, nada es como lo esperábamos. Cada relación está atravesada por el dolor de lo que no es, por un existir irregular, como el del filamento. Y sin embargo sigue. El libro es heroico porque el amor es heroico. Porque los vínculos, aún en su naturaleza quebrada, siguen ahí. Quien se asome a este libro no va a encontrar respuestas, pero va a asistir al incomprensible fenómeno del contacto humano. Y va a terminar cada cuento envuelto en silencio, sorprendido de que esa línea, tan impredecible y frágil, siga iluminando.
Juan Sklar