Aleana dispensa discursos, se inventa vestidos y cuida a los gatos del Botánico mientras se lamenta: ¿alguien puede verme? ¿Alguien puede quererme como soy? Aleana vive en una casa tan grande como su necesidad de amor, tan fría como la espalda que le ha mostrado el mundo, tan desordenada que sólo podría convertirse en fiesta. Aleana tiene una familia falsa de sangre pero encontrará una de verdad en la calle, en el abrazo de los olvidados, en la sonrisa de los delirantes y en el clamor de las rebeldes.
Sin perder una gota de belleza ni de furia, el Sbarra de "Aleana" escarba en la tristeza de las incomprendidas y las locas para encandilarnos con este manifiesto marginal que se pregunta una y otra vez: ¿se puede ver al mundo como realmente es y no quedarse solo?
JOSÉ SBARRA (Buenos Aires, 1950 — 1996) fue maestro normal, periodista, escritor, guionista de de televisión y siempre será uno de nuestros autores favoritos.
«He hecho de todo. He vivido prácticamente de prostituto, fui prostituto de hombre y mujeres hasta los 25 años y no tengo una verga de dos metros ni mucho menos y sin embargo he competido con tipos “súper” que hasta traían modelos de los Estados Unidos. Lo que pasa es que yo en aquella época hacía tarifas especiales, servicios especiales: yo pegaba, meaba, hacía sadismo, pero hacía todo eso porque era escritor. ¿Qué puedo hacer si soy escritor?”