oLaura viaja a su ex país, a venderle a su ex marido su ex hostel. Un divorcio de tierra, de amor, de guita, de sexo. Ella es graciosa, es trola, se hace un toque la canchera, pero seguir adelante se le hace más triste y doloroso de lo que (ella cree) que debería.
“La viuda del diablo” es una novela que aparenta ser liviana, graciosa y un toque porno. Pero encierra una pregunta que a todos nos atravesó en algún momento. ¿Por qué no podemos abandonar eso que ya nos abandonó? ¿Qué energía extraña nos mantiene atados a los lugares y las personas que nos hirieron?
*
@romi_tamburello se acercó a pedirme un informe de lectura de su novela y lo mejor que pude decirle fue “yo no te puedo ayudar”. En realidad lo dijo el Tarot. Le tiré las cartas y, en pocas palabras, decían que yo no tenía nada que hacer ahí. Que tenía que trabajar con una mujer. Le recomendé a @miss.vitolady (otra de las docentes de @elcuaderno.azul )
Y no me equivoqué, porque cuatro años más tarde, “La viuda de diablo” ganó la primera mención del Premio Futurock de @futurocklibros
*
Si no me creen a mí, esto dijo el jurado:
@fabiancasasescritor “Leí La viuda de un tirón y me fascinó porque es engañosa. Se presenta como una película de cine shampoo pero esconde un corazón sofisticado.”
@claudiapineiroescritora “Es una historia a la que el lector entra suavemente, se relaja y encuentra un lugar tan cómodo y con tan preciosos personajes que ya no quiere salir”
@bizziosergio “El tono inmediato y aparentemente ligero esconde entre los pliegues una enorme dosis de dolor y soledad”
***

Juan Sklar, sobre la Viuda del Diablo, de Romina Tamburello