´´Me llevó mucho tiempo entender cuánto resentimiento había en mí. Cuánto hay. Solo pude aceptarlo cuando vi las formas literarias de esa bronca: los poemas, las novelas, los textos de la radio. Disfruto intensamente de odiar en papel. O al menos pelearme con algo, alguien o una idea. Después lo leo y me río, o me parece ajeno, y se me pasa. Pero el momento de derramar bilis sobre el teclado es uno de los más satisfactorios de mi vida.
Algo de eso debió haber visto Mauro Libertella cuando me convocó para participar en un libro que se llama “El libro de las diatribas”. Once escritores contra algo que les molesta, les da bronca, furia o que simplemente quieren bardear (o desbancar).
Yo elegí escribir contra la bondad. Contra una forma específica del bondad a la que le tengo bastante rechazo (incluso miedo) y que, si sigue creciendo, estoy seguro de que va a destruir el mundo. También hay diatribas contra la cancelación, la muerte, el matrimonio, la imaginación, el consumo, lo útil, el trabajo, los superhéroes, la nostalgia y la sumisión. Es imposible que termines este libro sin al menos un arrebato violento, un deseo de putear a un autor o de sumarte a las filas de su diatriba´´
Juan Sklar, sobre El Libro de las Diatribas